Yo pago, Tú pagas, Él...no
Desde hace tiempo se habla en nuestro país respecto de la redistribución de la riqueza, de un sistema progresivo de tasas e impuestos, y todo aquello que hace que sean los que más ganan quienes más paguen al Estado, para que sea éste quien administre los dineros de forma tal de brindar salud, educación y seguridad a la población en general, en especial a los más desprotegidos.
Respecto de ello, en nuestra ciudad se dio, aunque no con mucha difusión, la discusión sobre la aprobación en el Concejo Deliberante de una ordenanza que exime del pago de las tasas municipales a la UTE (Unión Transitoria de Empresas) que resultó adjudicataria de la obra por la cual se construirán los colectores, las estaciones elevadoras y la planta depuradora de líquidos cloacales.
Esta UTE, a la cual se le adjudicó dicha obra por un monto final de $ 64 millones ochocientos mil pesos está conformada por las Empresas Benito Roggio SA y Electroingeniería SA.
Fueron éstas mismas compañías quienes, antes de realizar la oferta, solicitaron al ENOHSA (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento) la “posibilidad” de que se le eximiera del pago del siete por mil sobre el monto final de la obra, en concepto de contribución que incide sobre la actividad comercial industrial y de servicios (Título IV, Capítulo I, Artículo 1º de la Ordenanza General Impositiva Nº 1408, de la Ciudad de Villa Carlos Paz).
Una vez recibida esta consulta, entre otras, el Ente les contesta en nota Nº 3841 de fecha 3 de octubre del 2005 que el municipio había informado que “la obra será declarada exenta del pago de toda tasa”. Ahora bien, quiénes son las empresas solicitantes de tal beneficio.
Benito Roggio SA es la empresa constructora integrante del Holding Roggio SA. Además, el mismo es controlante de Cliba, empresa dedicada a la ingeniería ambiental; Metrovías, operador de la red de subterráneos de Buenos Aires y del Ferrocarril Urquiza; CET (Compañía de Entretenimientos y Turismo), operador de hoteles y tragamonedas en la Provincia de Córdoba; Prominente, empresa de tecnología y desarrollo de software. Además posee intereses en los rubros desarrollos inmobiliarios y concesiones viales. Por todo ello, el Holding factura anualmente $ 800 millones, con una ganancia aproximada de $ 70 millones.
Electroingeniería SA, empresa dedicada a construcciones civiles y de redes eléctricas, compuesta por su homónima, la cual posee sucursal en Perú, e INTESAR SA. Además, la integran empresas dedicadas a la producción vitivinícola como FRUVEX SA y Don Oreste SA. Dicha empresa facturó durante el año 2005 $ 101 millones.
Volviendo a los números, cuál es la cantidad de dinero que las empresas están eximidas de abonar, o, que el municipio deja de percibir?
Si tenemos en cuenta un monto total de $ 65 millones, y tomando en cuenta solo las tasas de industria y comercio, estaríamos hablando de aproximadamente $ 500 mil. Ahora, si somos generosos y suponemos que ese monto, de haber sido abonado, se hubiera pagado en término, le correspondería una reducción del 30 %. Estaríamos hablando de $ 350 mil por el total de la obra. Prorrateado en dos años, que debería ser el tiempo de obra, serían, entonces, $ 175 mil por año. Si ese dinero lo comparamos con las ganancias que estas empresas perciben anualmente, el monto, es significativo? La respuesta lógica sería, No.
Quienes defendieron este proyecto aprobado el 6 de julio pasado argumentaron que ese era el aporte que la Municipalidad, o la población, de Villa Carlos Paz debería hacer por una obra que era abonada por el Gobierno Nacional, y no por los habitantes de la ciudad, cuya importancia radica en que pondría fin a la contaminación del Lago San Roque, y cuyos directos beneficiarios son quienes vivimos sobre sus márgenes.
Sin lugar a dudas que lo beneficiaros somos quienes vivimos en Villa Carlos Paz por lo que, entre otras cosas, significa turísticamente nuestro espejo de agua. Pero también lo son los habitantes de la Ciudad de Córdoba, a través del mejoramiento de la calidad del agua que ellos consumen.
Pero más allá de esto, y volviendo al principio, a veces se hace difícil hablar de equidad impositiva. Sin duda muchos de quienes tienen un comercio en nuestra ciudad, y viven de él, en varias oportunidades les resulta difícil pagar, y ni hablar de hacerlo en término. Son ellos quienes, quizás, no tengan la misma lógica en el razonamiento a la hora de aceptar el otorgamiento de beneficios impositivos a grandes empresas, que quienes tienen la responsabilidad de autorizarlos. A priori no se puede estigmatizar ni a uno ni al otro. Ambos tienen partes de razón. Sin embargo, es facultad indelegable del Estado el inclinar la balanza por quienes tienen menos poder de lobby.
1 Comments:
muy bueno. Gabriela
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